Las señales viales son elementos físicos empleados para indicar, a los usuarios, el modo más correcto y seguro de transitar y les permite tener una información previa de los obstáculos y trayectorias alternativas que la vía ofrece.
Los usuarios deben conocer el significado de cada señal, acatar sus indicaciones y conservarlas, debido a que, si éstas no existieran o no fueran debidamente interpretadas, el tránsito sería un verdadero caos. Por ello, ninguna señal debe tener mensajes que no sean esenciales para la regulación del tránsito. La uniformidad de aplicación es muy importante con respecto al diseño y la aplicación. Condiciones idénticas se marcan siempre con el mismo tipo de señal, independientemente de donde ocurran esas condiciones.
Requisitos
Los requisitos esenciales de una señal tienen que ver con la legibilidad de aquellos que la usen y que su mensaje sea entendido a tiempo para permitir una reacción adecuada. Esto implica que las señales deberán tener buena visibilidad, tamaño adecuado de letras y símbolos y leyenda corta para permitir una reacción rápida del conductor, aún cuando se acerque a la señal transitando a la máxima velocidad permitida para esa vía.
La tendencia mundial es incorporar la señalización inteligente, la cual por medio de sensores mide diferentes variables tanto del tránsito como de condiciones climáticas, permitiendo -luego de ser procesada- adecuar el mensaje vial en función de los requerimientos de ese momento.
Si todas las señales se adecuaran a las características de la calzada y todos los conductores y peatones las respetaran, el tránsito sería más ágil, ordenado y seguro.