El efecto submarino

Si el cuerpo no está bien sujetado por el cinturón, presiona el asiento hacia abajo y se desliza por debajo de la banda abdominal del cinturón de seguridad, generando una situación muy peligrosa.

Existen cuatro tipos básicos de cinturón de seguridad y su utilidad y eficacia, en caso de accidente, varían de manera considerable. Se clasifican del siguiente modo: torácicos (poco recomendables y ya no se utilizan), abdominales, de tipo arnés (utilizados en vehículos de competición) y los mixtos o de tres puntos de anclaje.

Estos últimos son los más comunes y combinan los abdominales y los torácicos. También sujetan el tórax y el abdomen, eliminando el peligro de deslizamiento del cuerpo y de desplazamiento hacia adelante. Se utilizan, actualmente, en todos los asientos delanteros y en casi todos los traseros.

¿Qué es el efecto submarino?

 Si el cuerpo no está bien sujetado por el cinturón, presiona el asiento hacia abajo y llega a deslizarse por debajo de la banda abdominal del cinturón de seguridad. Esta situación es muy peligrosa porque:

– Deja que el cuerpo continúe su movimiento hacia adelante y aumenta el riesgo de chocar contra el volante o el tablero.

– Permite que el cinturón presione sobre una parte blanda del cuerpo (el abdomen), lo que puede ocasionar lesiones internas graves.

– El deslizamiento del cuerpo puede hacer que se estrelle contra la parte baja del habitáculo sufriendo graves lesiones, sobre todo, fracturas en las piernas.

Para evitar todo ello, además de los mecanismos que eliminan o limitan lo holgado del cinturón (pretensores), se hacen modificaciones en la estructura interior del asiento. La parte delantera forma una pequeña rampa, que hace más difícil que el cuerpo se desplace hacia adelante y hacia abajo.

Si, por ejemplo, se coloca una toalla o cualquier complemento de los que se venden para los asientos, como riñoneras o almohadones, se está aumentando la probabilidad de que se ocurra el efecto submarino, ya que estos elementos pueden hacer perder eficacia al cinturón y alterar la estructura del asiento y su capacidad de retención.