Del volumen total del agua mundial, solo el 3 % es dulce y solo la mitad es potable. El agua potable no debe poseer materias orgánicas, gérmenes patógenos ni sustancias químicas.
Los ríos de la Plata, Carcarañá, Paraná, Salado del Norte, Salado del Sur y Colorado se encuentran entre los más contaminados del mundo. El lago San Roque, que abastece de agua a la ciudad de Córdoba, tiene problemas de eutrofización. Esto significa que las aguas son ricas en nutrientes y, al haber en exceso, crecen plantas y otros organismos que, cuando mueren, se pudren y disminuyen la calidad del agua.
En la provincia de Buenos Aires, en la cuenca del Riachuelo-Matanza, solo el 45 % de los habitantes posee cloacas y solo el 65 % tiene agua potable. Alrededor de 23 mil empresas vuelcan a diario sus residuos tóxicos, sólidos o líquidos. El 30 % de la contaminación es aportado por la industria farmacéutica, química y petroquímica. La industria de bebidas alcohólicas y curtiembres, el 3 %. Esto, sumado a los afluentes cloacales. Esta cuenca recibe diariamente 368 mil metros cúbicos de residuos industriales que representa el doble del caudal mínimo promedio del río.
El barro del Riachuelo posee grandes concentraciones de cromo, cobre, mercurio, zinc y plomo, encontrándose las mayores concentraciones en Avellaneda y Lanús. En la zona de Berisso-Ensenada, las aguas y los sedimentos están repletos de benceno, naftaleno, antraceno y tolueno, residuos que son producidos por las destilerías e industrias petroquímicas.
El acuífero Puelche tiene diferentes grados de contaminación con nitratos y bacterias coliformes. La concentración de nitrato y tolueno es tres veces mayor a los límites permitidos. El Puelche se extiende desde la mitad de la provincia de Santa Fe, este de Córdoba y Noreste de Buenos Aires hasta la Bahía de Samborombón. Hacia Córdoba se vuelve salado y, hacia el Paraná, es dulce.
Se calcula que el 60 % de la contaminación del río Reconquista se debe a las aguas que recibe del Arroyo Morón, en el cual desaguan una gran cantidad de industrias, presentando falta de oxigeno y exceso de materia orgánica con altos niveles de cromo y nitrógeno.
Los habitantes de Villaguay, en Entre Ríos, están sufriendo las consecuencias de la utilización de endosulfán, un poderoso insecticida. Esta sustancia es utilizada por los grandes productores de soja transgénica para combatir la chinche verde y las lagartas.
En Neuquén, más precisamente en San Martín de los Andes, las comunidades mapuches Vera, Curruhuinca y Cayún realizaron varios cortes de rutas en 2002 protestando por la desidia del concesionario del Cerro Chapelco, que vertía efluentes cloacales en los arroyos que abastecían de agua a las comunidades.
Cuidar el agua es trabajo de todos.