Te presentamos curiosidades que seguramente no sabías sobre este mecanismo de defensa del cuerpo.
¿Por qué se producen?
El estornudo sirve para que el cuerpo elimine a los invasores y proteja los pulmones y otros órganos de la contaminación. Es, básicamente, un acto reflejo a través del cual se expulsa aire desde los pulmones a través de la nariz y la boca.
¡A toda velocidad!
Su velocidad puede superar los 60 kilómetros por hora. Por eso, evitar que la gripe se expanda rápidamente es tan simple como aprender a estornudar correctamente.
Con los ojos cerrados
Es casi imposible mantener los ojos abiertos mientras se estornuda. ¿Por qué los cerramos? Cuando el aire va desde los pulmones hasta la nariz puede aumentar la presión ocular y desplazarlos, así que el instinto nos lleva a cerrar los párpados. Además, es casi instintivo mover la cabeza hacia delante para ayudar a la salida del aire.
El sol, uno de los responsables
La pimienta, el resfrío, la gripe y alergias no son las únicas razones por las que estornudamos. Existe una en particular, que es la luz brillante. Una de cada cuatro personas estornuda durante la luz proveniente del sol, una reacción que se denomina reflejo fótica del estornudo y de la que muchos científicos, aún, no comprenden completamente por qué ocurre.
¡Salud!
¿Por qué respondemos «¡Salud!» ante un estornudo? Se dice que se creía que el estornudo era señal de presagio de muerte. Entonces, luego de un estornudo se «pedía a Dios» que ayudara con «salud» a quien estornudaba. En la edad media, cuando las plagas eran comunes y un estornudo podría haber significado algo serio, la gente solía desear, con este gesto, que aquella persona fuera bendecida.