La diversidad biológica de los océanos, en peligro

El descuido grave en la conservación de la diversidad biológica de los océanos ha generado la amenaza de extinción de ecosistemas enteros.

Los océanos son grandes basureros de vertidos urbanos, industriales, mareas negras (derrame de petróleo), fertilizantes, insecticidas o productos químicos (más de medio millón de sustancias diferentes), radioactividad y metales pesados, entre otros.

Se calcula que llegan al mar entre seis y diez millones de toneladas de hidrocarburos al año, y el 10 % de ellos proviene de los petroleros accidentados. En el mundo, a diario, se vierten dos millones de toneladas de desechos en ríos, lagos, arroyos y costa. Un litro de agua residual contamina unos ocho litros de agua dulce.

Es probable que los contaminantes tóxicos, como los pesticidas, sean una de las amenazas más serias para la diversidad biológica marina y el bienestar humano en el siglo XXI. La sedimentación y la contaminación provenientes de la tierra están asfixiando algunos ecosistemas costeros mientras que, en ciertas áreas, la pesca de arrastre está reduciendo la diversidad. Algunas especies como el bacalao del Atlántico, cinco clases de atún y abadejo se hallan amenazados en todo el mundo, junto con varias especies de ballenas, focas, tiburones y tortugas marinas. Más de la mitad de los arrecifes de coral del mundo están potencialmente amenazados por las actividades humanas, y en las zonas más pobladas, esa proporción asciende al 80 %.

Durante mucho tiempo las prioridades de desarrollo se han centrado en lo que la humanidad puede extraer de los ecosistemas, sin pensar demasiado sobre cómo afecta esto la base biológica de nuestras vidas. La responsabilidad de proteger los océanos recae no sólo sobre quienes definen las condiciones nacionales e internacionales de protección de los ecosistemas, sino también es tarea de cada individuo. La exigencia para que se tomen medidas más efectivas frente a esta problemática debe estar acompañada del compromiso de cada uno de nosotros por actuar en una forma más responsable en la promoción de la defensa de las metas por la protección de los océanos.