Es de sobra conocido el efecto negativo que tienen los gases contaminantes que desprenden los aerosoles, vehículos o actividades industriales sobre el medio ambiente y el calentamiento global, pero no tanto cuál es el verdadero efecto de los gases que emiten algunos animales, como las vacas.
Aunque mucha gente cree que se trata de un mito, lo cierto es que existen varias evidencias científicas. Por esto nos preguntamos si ¿los gases de las vacas contaminan el medio ambiente?
Los gases de las vacas
Una vez que los seres vivos nos alimentamos, realizamos la digestión para obtener todos los nutrientes de estos alimentos y aprovechar su energía. Este es un proceso que genera unos desechos, que pueden ser sólidos (materia fecal), líquidos (orina) o gaseosos (gases y eructos).
En el estomago de las vacas viven bacterias que las ayudan en sus procesos de digestión, sobre todo, de la celulosa que ingieren con la hierba. Estas bacterias llevan a cabo una fermentación entérica, cuyo producto es el metano (CH4), que a su vez es expulsado en las flatulencias y eructos de las vacas.
Estas flatulencias y eructos son bolsas de gases, sin mayor utilidad, que se almacenan dentro del organismo y son eliminadas. Este es un proceso que ocurre de forma natural en todos los animales, pero son las vacas las que emiten mayor cantidad de metano.
El metano
El metano (CH4) es uno de los gases atmosféricos de efecto invernadero. Es un gas que está presente de forma natural en la atmósfera y una de sus funciones es la de retener el calor atmosférico y la de mantener un ambiente más o menos cálido dentro de la atmósfera. El problema radica cuando la concentración de metano atmosférico es excesiva, con lo que se retiene demasiado calor y esto contribuye al sobrecalentamiento global.
Aunque el metano tiene una vida media más corta que el CO2 en la atmósfera, retiene el calor de forma mucho más eficiente que el CO2, siendo hasta unas 23 veces más poderoso que el dióxido de carbono.
Cuánto gas metano generan las vacas
Actualmente, se calcula que la población de vacas alcanza en el mundo más de 1.000 millones y medio de vacas y que son las mayores productoras de metano, además de otros gases de efecto invernadero, como el amoniaco. Así, se prevé que la población de vacas siga en aumento durante los próximos años, incrementándose aun más las emisiones de metano de estas fuentes.
Se calcula que estas explotaciones ganaderas producen entre 100 y 500 litros de metano al día. Finalmente, al comparar estas emisiones con las de los automóviles, se concluye que las vacas contaminan más que los automóviles.
La influencia del hombre
Una vez más, es el hombre quién está detrás del problema ambiental. Desde aproximadamente la mitad del siglo XX, la ganadería se ha convertido en una de las principales actividades económicas en el mundo (principalmente en zonas rurales). Esto hizo que la producción ganadera esté creciendo cada vez más y más.
Para mantener toda esta producción, las vacas se alimentan con pastos alterados químicamente, con mayores cantidades de fertilizantes y otros productos que consiguen que el césped y las hierbas crezcan más rápidamente y así sea posible sacarle el máximo rendimiento y que alimente a más animales. Esto, a su vez, influye en la manera en que estas vacas realizan la digestión, provocando una mayor cantidad de gases y, por tanto, de emisiones contaminantes.