En Bolivia, en las faldas del glacial del Chaupi Orco, a más de 6.000 metros sobre el nivel del mar, se mezclan con las tierras bajas de la Amazonía, en el corazón del Parque Nacional Madidi, una de las joyas de biodiversidad del mundo.
Madidi, es un lugar solitario, casi inexplorado, cuyas junglas y valles son atravesadas casi exclusivamente por ríos salvajes, y donde se pueden avistar animales como nutrias y tapires, caimanes y chigüiros, los roedores más grandes del mundo. Pero también, cientos de especies que hasta el momento eran desconocidas.
Antes de la expedición que duró 30 meses, el grupo de investigadores sistematizó los registros de las especies que había en el Parque, “un esfuerzo similar” al que ya había hecho el Herbario Nacional de Bolivia y el Jardín Botánico de Missouri. Con esa labor pretendían hacer una lista de las especies confirmadas hasta ese momento.
En su expedición, los 30 científicos y comunicadores que hicieron parte de este trabajo, descubrieron 124 especies que hoy son candidatas para ser registradas como “nuevas para la ciencia”. Además de las especies que ya se sabía que existían en esta reserva natural, el equipo añadió 1.382 especies de plantas y animales al listado de especies registradas en el Madidi, según WSC, entre ellas 100 mamíferos, 41 aves, 27 reptiles, 25 anfibios, 138 peces, 611 mariposas y 440 plantas.