La creación de un huerto ecológico es algo más que un simple hobby. Significa adentrarse en un mundo a parte, enraizarse con la naturaleza, familiarizarse y amoldarse a los ritmos de la misma, dejando de lado, aunque sea por un rato, el compás acelerado al que estamos sometidos en nuestro día a día.
En la actual sociedad dominan los valores productivos. Prácticamente todo lo que en este mundo sucede se rige por el mercado económico, y parece no importarnos en absoluto el estado de salud en el que estamos dejando nuestro hogar último, que es el planeta Tierra.
Estamos en la época del “desarrollo a toda costa”, del rendimiento sin control, sin mirar en ningún momento el precio que estamos pagando por ello. Dicho de otro modo, estamos sacando dinero de una cuenta en la que nunca ingresamos nada.
Sin embargo, cada vez son más las personas que dan el paso y deciden hacer algo para contrarrestar los aportes negativos que, sin quererlo, afecta el Medio Ambiente y, a su vez, contra ellos mismos. En este sentido, la escuelita Jardín Sara Inés Barrera de Pellicer 0-131 ha realizado con los chicos una huerta que nos sorprende.
Podemos ver en ella una gran variedad de hortalizas ( algunas difíciles de plantar y cosechar) tales como lechuga, brócoli, zanahorias, tomates, nabo y calabazas.
Queremos felicitar y dar gracias al cuerpo docente del Jardincito y animarlos a seguir con esa extraordinaria labor educativa que, sin duda, dejará marcas en la memoria de nuestros más pequeños para que en el futuro disfrutemos de un mundo mejor.
¡¡¡ Adelante Guardianes!!!