El fin de año y el verano son épocas difíciles para nuestras mascotas. Los animales tiene menos capacidad que los humanos para regular la temperatura corporal, lo que lleva a que nuestros perros y gatos sufran especialmente el calor.
Además, las vacaciones son momentos de mucho estrés para ellos, y es importante prestarles atención y darles todos los cuidados que necesitan.
Por eso, damos estos consejos a todos los vecinos, para cuidar a las mascotas en estos días complicados:
Evitar el “golpe de calor”
Las altas temperaturas y la dificultad de las mascotas para regularla pueden llevarlas a sufrir un golpe de calor.
Los signos que hay que tener en cuenta son: aumento de la frecuencia respiratoria, a través de un jadeo excesivo; hipersalivación; aumento de la frecuencia cardíaca; en ocasiones, vómitos y diarrea; consecuente alteración de la conciencia (estupor).
En caso de que manifiesten estos signos es importante llevarlos de inmediato al veterinario.
Para evitar que los perros sufran golpes de calor, lo mejor es pasearlos a primera hora de la mañana o al atardecer, habilitarles lugares frescos, que cuenten siempre con agua limpia y fresca, y no dejarlos dentro del auto al sol, incluso si tiene las ventanillas bajas.
Nos vamos de vacaciones, ¿qué hacemos con la mascota?
Al momento de planificar las vacaciones, muchas personas no saben qué hacer con sus mascotas, ya que no pueden llevarlas consigo de viaje. Estas recomendaciones pueden servirte para buscar una solución a este problema.
Si tienes un perro, lo más recomendable es que quede a cargo de algún familiar, que se le mantenga la rutina y la alimentación, que pasee diariamente y que, en caso que esté bajo tratamiento veterinario, que no se interrumpa.
Si tu decisión es dejarlo en guardería debes consultarlo con tu veterinario de confianza. El perro debe mantener su estilo de vida y el pensionado debe contar con un veterinario de manera permanente.
En caso de que tengas un gato, lo ideal es no sacarlo de su hogar y dejarlo a cargo de una persona que se haga responsable de cambiar sus piedritas, renovar el agua, alimentarlo y jugar un rato.