La formación de los hábitos alimentarios en la infancia empieza en la familia, con las costumbres y tradiciones del entorno familiar.
Esta formación, junto con la impartida en las escuelas, son las principales responsables de la instauración de hábitos de alimentación adecuados. Las acciones educativas en materia de alimentación y nutrición, son herramientas valiosas para la configuración de hábitos saludables en la edad escolar, en las que pueden incorporarse con menor dificultad conductas positivas, que promuevan la salud de los niños contribuyendo así, a disminuir el riesgo de patologías prevalentes en la edad adulta.
Por esto, es que, desde nuestra institución, evidenciando algunos problemas de salud ya existentes en nuestras aulas, como por ejemplo diabetes, sobrepeso y anemia, se decide encarar este proyecto con el fin de ayudar a la comunidad toda en este camino de revalorizar la alimentación saludable.
Los alumnos de séptimo decidieron comenzar a instaurar estos hábitos, luego de realizar encuestas al entorno barrial y al alumnado, datos que volcaron en gráficos estadísticos y que mostraron a la comunidad escolar a través de diferentes talleres. En las mismas se evidenció un importante consumo de bebidas azucaradas, galletas dulces y frituras.
También se investigó acerca de las distintas patologías que provoca una mala nutrición, sus causas y consecuencias. Informando a la comunidad de las mismas a través de charlas informativas, que incorporan una clase de cocina especializada en esa patología, por ejemplo, diabetes, se realizan licuados o helados sin azúcar. Se incorporó un calendario semanal de meriendas saludables, el que se difunde diariamente en la radio escolar, organizada por los alumnos, como producto de participar en un programa radial, donde se difundió el proyecto que se estaba organizando.
Se contó con el apoyo de una licenciada en nutrición, que brindó información exhaustiva de la diferencia entre alimentarnos y nutrirnos. Además, de aconsejar de qué forma llevar a cabo una dieta saludable y nutritiva para nuestros niños.
Los primeros años de vida resultan de vital importancia en lo que al estado nutricional se refiere: si el niño presenta algún grado de desnutrición u obesidad, se reflejan incluso en la edad adulta, en la productividad de esa persona.
Una alimentación inadecuada dentro del hogar tiene un efecto negativo sobre las condiciones de salud del niño, sobre su habilidad para aprender, comunicarse, pensar analíticamente, socializar efectivamente y adaptarse a nuevos ambientes y personas, así es como nuestro interés va dirigido a lograr con este proyecto posibles soluciones al mal que acecha a nuestros niños
Por lo expuesto es que, desde nuestra institución, hemos decidido realizar nuestro aporte llevando a cabo el proyecto Nutrisalud, en el que se establecen como objetivos:
- Fomentar una educación de consumo responsable reflexionando sobre la sociedad actual y sus hábitos.Favoreciendo el aprendizaje significativo.
- Diseñar un plan de alimentación nutritivo y saludable para los niños de la escuela a través de las meriendas
- Promover hábitos saludables en la población escolar a través de campañas y talleres.
Muy bueno !!! Una finalidad altruista, chicos , docente y padres preocupados y «Ocupados» para construir una conciencia acerca de la importancía de comer bien!!! FELICITACIONES !!!! Grupos como ustedes ayudan a repensar nuestra cultura para bien de todos !!!