El casco ayuda a reducir el riesgo de lesiones severas en la cabeza y cerebro, reduciendo la fuerza del impacto desencadenada en una colisión o caída.
El casco es importante porque absorbe parte de la energía del impacto con su estructura. La cabeza se detiene más lentamente y el cerebro golpea contra el cráneo con menos fuerza.
También, dispersa la fuerza del impacto en una superficie más grande, por lo que la energía del choque no se concentra en una sola parte de la cabeza.
Por otra parte, actúa como barrera que evita el contacto entre el cráneo y el objeto del impacto como, por ejemplo, el cordón de la vereda o el suelo.
Para que el casco actúe eficazmente es fundamental que esté correctamente colocado, y que sea del tamaño acorde a la cabeza, quedando fijo y sin movimiento. ¡Usalo!