Te acercamos recomendaciones importantes para tener en cuenta en el uso del cinturón.
– Debés llevar el cinturón bien ceñido al cuerpo. Es por ello que no debés utilizar pinzas o ropa demasiado voluminosa.
– No debés poner nada debajo del cinturón con el fin de ir más cómodo.
– Comprobá, una vez abrochado, que no esté enganchado o enrollado en alguna parte de su recorrido porque puede ser peligroso y además pierde eficacia.
– Pasa la parte superior de la cinta por la clavícula, entre el cuello y el hombro, nunca por el cuello, porque podría causar lesiones graves, en caso de accidente.
– Colocá el asiento casi en ángulo recto, nunca demasiado inclinado, ya que esta posición favorece la aparición del “efecto submarino” o facilita que el cinturón produzca un estrangulamiento, en caso de accidente.
– Cambiá el cinturón cuando sufrás un golpe, porque el trenzado del mismo habrá perdido su eficacia e incluso puede haber roturas en los sistemas de anclaje.
Los beneficios del cinturón de seguridad son evidentes: reduce de tres a uno la probabilidad de muerte en accidente de tráfico y alcanza su máxima eficacia en los vuelcos, donde reduce el riesgo de muerte Sin este dispositivo, por ejemplo, en un choque a 80 kilómetros por hora contra un objeto rígido, los ocupantes del coche se verían lanzados hacia delante con una fuerza 80 veces superior a su peso.