Comer bien y conducir mejor antes de iniciar un viaje

Cuando se viaja es conveniente recordar que, si se ha estado bebiendo, ni el café ni ningún estimulante disminuirá los efectos del alcohol ni mejorará la capacidad del conductor al volante.

La alimentación del conductor debe ser variada, de modo que contenga todos los nutrientes necesarios para el organismo. Es importante mantener una dieta ligera con hidratos de carbono, proteínas y minerales suficientes y debe estar exenta de grasas.

Consecuencias de una alimentación inadecuada para la seguridad vial

– Favorece la somnolencia.

– Produce fatiga y disminución de los reflejos.

– Ocasiona molestias digestivas como ardores, pesadez, náuseas y posibles vómitos.

– Induce la aparición de otros síntomas como mareos, sudoración o dolor de cabeza, entre otros.

Recomendaciones

Es mejor realizar comidas ligeras y frecuentes a lo largo del día, que espaciadas y abundantes. Esto ayudará a mantener la atención y a reaccionar con rapidez.

– Vigilar la hidratación. Beber aunque no se tenga sed. La deshidratación produce fatiga muscular. En viajes largos, beber pequeñas cantidades para mantener estable la ingestión de líquidos.

Las comidas fugaces o muy abundantes pueden producir bajadas de azúcar en sangre (hipoglucemias) o somnolencia y molestias digestivas, respectivamente, perjudicando el rendimiento, tanto físico como intelectual. Además, las comidas de difícil digestión y que no favorecen el vaciamiento gástrico hacen que el aporte de sangre se concentre más en los órganos digestivos, en detrimento del cerebro.

– Evitar las bebidas gaseosas y estimulantes como el café o el té. El café es uno de los principales estimulantes que se consume para comenzar el viaje despejados, combatir el sopor tras el almuerzo y ayudar rápidamente a restablecer la lucidez y la atención al volante. Los expertos fijan el consumo moderado de café de 300 miligramos al día, lo que equivale a tres tazas de café. No de debería, entonces, tomar más de dos tazas durante el trayecto.

– Evitar tomar alcohol.

– Evitar ingerir medicamentos con efectos directos sobre la visión o la coordinación.

Reprimir la sensación de hambre es peligroso porque el conductor se siente cansado, se pone nervioso, la atención y la velocidad de reacción disminuyen y el peligro de accidente aumenta de manera considerable.