La agroecología entiende que todas las interacciones entre plantas, animales, seres humanos y medio ambiente son igual de importantes.
Esta disciplina científica también toma en cuenta los aspectos sociales que intervienen para producir alimentos de manera justa y sostenible. Estos son los 10 elementos en los que se basa.
1) Tener diversidad en lo que cultivamos y producimos: cereales, legumbres, frutas, hortalizas y productos de origen animal, entre otros.
2) Crear e intercambiar conocimientos.
3) Establecer alianzas y vínculos entre todas las personas que participan en la producción alimentaria.
4) Alcanzar la eficiencia en el aprovechamiento de los recursos naturales y en los procesos que se emplean.
5) Reciclar, lograr que casi no haya desperdicios como ocurre en los ecosistemas naturales.
6) Lograr mayor capacidad para recuperarse de sequías, inundaciones, huracanes y para resistir el ataque de plagas y enfermedades.
7) Promover valores humanos y sociales como la dignidad, la equidad, la inclusión y la justicia.
8) Rescatar la cultura y las tradiciones alimentarias de cada país.
9) Lograr que los gobiernos locales, nacionales y mundiales la respalden.
10) Conectar a productores y consumidores a través de una economía circular y solidaria.
Italia, África y los Países Bajos son ejemplos de lugares donde la agroecología se ha aplicado exitosamente.