Quienes respetan el planeta saben que todos los seres vivos que lo habitamos formamos un frágil equilibrio. Si se rompe esta armonía, los principales perjudicados somos nosotros mismos.
¿Cómo ser responsables?
Junto con tu familia, tus amigos, tus compañeros de la escuela, es importante reflexionar. Te acercamos algunas frases disparadoras:
– El agua es un bien limitado. No hay suficiente para todos, por eso, hay que ahorrarla.
– Los desperdicios contaminan mucho. Intentá generar la menor cantidad posible y reciclar todos los que podás.
– Los productos químicos contaminan el agua y la atmósfera y son difíciles de eliminar. Utilizá los menos posibles y usá productos biodegradables.
– La energía tiene un límite. Su uso abusivo tiene un precio.
– Respetar el planeta es muy fácil. ¡Sólo hay que proponérselo!