La libertad es un derecho y es la facultad de obrar según la voluntad, respetando la ley y el derecho ajeno.
Existen dos tipos de libertades:
– Las libertades individuales. Son la libertad de opinión, de expresión, de circulación, de pensamiento, de conciencia, de religión y el derecho a la vida privada.
– Las libertades colectivas. Son aquellas que corresponden a un grupo de personas. Se trata, particularmente, de la libertad de asociación, de reunión pacífica, la libertad sindical y el derecho a la manifestación.
Del mismo modo que los adultos, los niños tienen derechos y libertades. Sin embargo, los niños son seres en crecimiento y, por ende, son más frágiles y vulnerables que los adultos. Además, con el fin de asegurar su protección y bienestar, tienen libertades más restringidas que los adultos.
Sin embargo, se benefician de libertades importantes de respetar. Estas son las llamadas libertades “de ciudadanía”, como la libertad de opinión, de expresión y de asociación y de las llamadas libertades “espirituales” o “religiosas”, como la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.